Ahora que estamos comenzando la campaña para las municipales, se inicia también el bombardeo propagandístico del pobre votante, que a veces me pregunto si servirá para algo o sólo para incrementar el gasto el papel, con la consiguiente tala de árboles.
Pero no es este el tema que me ocupa, sino el contenido de las campañas de los candidatos. No sé si se habrán fijado, pero el modus operandi de los partidos es siempre el mismo, sean del color que sean, quizás cambien de estrategia ciertos partidos minoritarios, pero son raros. La clave está en la procedencia del candidato: oposición o gobierno.
Un candidato que ha estado en la oposición, basará su campaña en menospreciar todas y cada una de las actuaciones del rival que gobernó, independientemente de la bondad de dichas actuaciones, y por supuesto ignorará al resto de candidatos.
Un candidato que ostentó la alcaldía basará su discurso en los "logros" de su mandato, además los maquillará convenientemente para que siempre, siempre sean maravillosos. Por supuesto si algo ha salido mal ha sido culpa de la oposición. Al igual que el candidato de la oposición ignorará a los partidos minoritarios y recordará el desastre de gobierno que tuvo la oposición hace 8 ó 12 años, o si nunca ha gobernado, la del pueblo vecino.
Cualquiera con la suficiente lucidez se daría cuenta de la inmoralidad que destilan estos candidatos, puesto que, según mi modesta opinión, a mí me gustaría escuchar los planes de futuro de los candidatos, que sería lo más lógico. Cuando leo la propaganda del Partido Andalucista de Úbeda enumerando las obras que han hecho, siempre me pregunto, "¿y para qué sino han estado cobrando?", o sea, esa era su ocupación y para eso estaban ahí.
Ya me estoy imaginando en el despacho de mi jefe enumerándole todas u cada una de las tareas que he realizado durante el día, por supuesto adornándolas como si hubiera esculpido el "David" (de Miguel Ángel, para los despistados). Habría que ver la cara de mi jefe cuando le comentara: "...después he confeccionado un bucle con tres variables combinadas que se le caería la baba, y dentro dos if encadenados para calcular...". Posiblemente estaría firmando el finiquito al día siguiente.
¿Y si actuamos como la oposición?, criticando el trabajo del compañero de despacho, ridiculizándolo a mas no poder, y recomendándole al jefe que lo despida ipso facto, que es un inútil.
Y para terminar, una pregunta, ¿hasta cuándo tendremos que soportar a semejantes políticos?
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