Papa gobierno
Ahora tenemos la polémica de Madrid con respecto a la normativa contra el tabaco, y a colación con este tema (ya saben que soy fumador) quisiera expresar mi más enérgica protesta por el cada vez más marcado carácter paternalista de los gobernantes.
Lejos quedan ya los días en que deseábamos independizarnos para gozar de esa libertad (¿libertad?, ¿realmente somos libres?) de la que carecíamos estando bajo techo paterno. Y ¡¡sorpresa!!, resulta que después de tanto tiempo seguimos teniendo un Papa que nos regaña y nos castiga por lo que es perjudicial para nosotros. ¿Se imaginan ustedes qué pasaría si esta tendencia paternalista se acentuase?, pues está claro, podríamos ser multados si nos vieran comiendo una hamburguesa a deshoras, por que es perjudicial para nuestra salud.
No es cachondeo, esto está pasando ya. En ciertas playas ya se está multando al bañista que se mete en el agua con bandera roja, desde hace mucho se multa (y ahora quitan puntos) por no llevar casco o cinturón de seguridad en la moto o en el coche, y ahora, como fumar es muy malo, pues por nuestro bien (y también por el de todos) pues multazo que te crió si te pillan con el cigarrete en un sitio inoportuno.
Me pregunto por qué no prohíben la escalada libre, deporte en el que se corre un enorme riesgo, o por qué no se prohíbe la circulación de vehículos en las ciudades (que, aparte de los humos que echan, ríete tu del humo de los cigarros, son también un peligro para los viandantes), o ya que estamos podrían imponer una norma de obligado cumplimiento para que todos corriéramos cinco kilómetros diarios, bajo severa sanción económica para aquel que no cumpla su cuota diaria de ejercicio.
Me parece un mal camino, el exceso de paternalismo termina desembocando en leyes cada vez más absurdas y por ende dictatoriales. Es como aquel correo electrónico que leí una vez, ahora la multa por fumar un pitillo donde no se puede es mas alta que la sanción que tiene fumarse un porro en la calle, es como la normativa de las descargas, resulta que la sanción por descargarse un disco con el Emule es mas alta que irse al Corte Inglés y mangarse la discografía entera del Julio Iglesias (que ya son discos).
¿Cómo acabará esto?, pues muy sencillo, pronto estaremos vigilados en nuestra propia casa, el único reducto de libertad que desaparecerá en aras de nuestro bien.
¿Me leerá el Presidente un cuento y me dará un besito antes de dormir?
Lejos quedan ya los días en que deseábamos independizarnos para gozar de esa libertad (¿libertad?, ¿realmente somos libres?) de la que carecíamos estando bajo techo paterno. Y ¡¡sorpresa!!, resulta que después de tanto tiempo seguimos teniendo un Papa que nos regaña y nos castiga por lo que es perjudicial para nosotros. ¿Se imaginan ustedes qué pasaría si esta tendencia paternalista se acentuase?, pues está claro, podríamos ser multados si nos vieran comiendo una hamburguesa a deshoras, por que es perjudicial para nuestra salud.
No es cachondeo, esto está pasando ya. En ciertas playas ya se está multando al bañista que se mete en el agua con bandera roja, desde hace mucho se multa (y ahora quitan puntos) por no llevar casco o cinturón de seguridad en la moto o en el coche, y ahora, como fumar es muy malo, pues por nuestro bien (y también por el de todos) pues multazo que te crió si te pillan con el cigarrete en un sitio inoportuno.
Me pregunto por qué no prohíben la escalada libre, deporte en el que se corre un enorme riesgo, o por qué no se prohíbe la circulación de vehículos en las ciudades (que, aparte de los humos que echan, ríete tu del humo de los cigarros, son también un peligro para los viandantes), o ya que estamos podrían imponer una norma de obligado cumplimiento para que todos corriéramos cinco kilómetros diarios, bajo severa sanción económica para aquel que no cumpla su cuota diaria de ejercicio.
Me parece un mal camino, el exceso de paternalismo termina desembocando en leyes cada vez más absurdas y por ende dictatoriales. Es como aquel correo electrónico que leí una vez, ahora la multa por fumar un pitillo donde no se puede es mas alta que la sanción que tiene fumarse un porro en la calle, es como la normativa de las descargas, resulta que la sanción por descargarse un disco con el Emule es mas alta que irse al Corte Inglés y mangarse la discografía entera del Julio Iglesias (que ya son discos).
¿Cómo acabará esto?, pues muy sencillo, pronto estaremos vigilados en nuestra propia casa, el único reducto de libertad que desaparecerá en aras de nuestro bien.
¿Me leerá el Presidente un cuento y me dará un besito antes de dormir?
6 Comments:
Acabas de sacar el anarquista que llevas dentro, amigo. Yo creo que si hace falta un poco de orden: lo que se hace con tanta normativa es precisamente delimitar la libertad. ¿que es la libertad? La libertad no es algo infinito: tiene un principio (y principios también) y un final. Seguro que lo has oído más veces: la libertad de uno acaba donde empieza la de los demás.
Tu eres libre de fumar, pero tu libertad acaba donde empieza la libertad de los demás de no ser molestados por el humo, tu libertad de descargar música termina donde empiezan los derechos de autor de otros, tu libertad para adoptar medidas de seguridad finaliza cuando pones en peligro la vida de terceros o los intereses economicos de terceros... ésto es lo que explica que tengas que llevar casco o cinturón, no es sólo por salvar tu vida, sino por el perjuicio que puedes causar a una compañía de seguros e, indirectamente, a todos los conductores (por que todos pagamos seguros).
¿No ves ahora, desde que salió el carnet por puntos, como todas las compañías bajan los precios?.
Las leyes no nos quitan libertad, nos dicen hasta donde llega nuestra libertad. La opción contraria es la anarquía y, la teoría es buena, pero la práctica sería un caos.
blog and roll
Punto uno, si no quieren que fumemos, ¿porqué no prohiben el tabaco?
Punto dos, estoy pagando año tras año un seguro de automovil y un seguro sanitario obligatorio que apenas (sino nada) uso. ¡No prentenderan encima culparme cuando tenga que hacer uso de ellos!
Punto tres, los derechos de autor es un término que nació con el capitalismo, es el escudo que usan los malos artistas para enriquecerse a costa de consumidores que se guían por modas, Bob Dylan, cuando le preguntaron su opinión sobre la descarga "ilegal" de su música contestó: Me da igual, ¡si mi música no vale nada! (no lo entrecomillo ni lo pongo en inglés, así que no es textual)
No tengo nada en contra de que un artista reciba lo que se merece, pero nada más...
La escalada libre no perjudica a terceros, el tabaco sí.
No me importa que fume el que quiera, no estoy en contra del tabaco y la ley me parece un cachondeo y no digo más que luego todo se sabe. Pero eso sí, sólo pido mi "derecho" a no tragar el humo de nadie. Poca cosa. Por lo demás a fumar quien quiera que se acaba el mundo.
Saludos a todo el personal.
Esta claro que la ley anti-tabaco tiene recovecos absurdos. Ahora bien: de alguna manera hay que proteger al que no quiere fumar. Yo fumo y soy consciente que en algún momento puedo dañar a un tercero.
La solución pasa por plantearse de nuevo la ley, en sintonía con todas las administraciones y que a Elena Salgado la manden de una vez a la O.M.S.
Salud y paz.
Creo que voy a ser el único en darte la razón (en parte). Pero, como decían en el colegio, no hay que confundir libertad con libertinaje.
Es cierto que los derechos de uno terminan donde empiezan los de los demás... pero no te equivoques Xosse, las leyes no nos indican donde termina nuestra libertad, nos indican donde empiezan nuestros deberes (parece lo mismo, pero no lo es).
Personalmente (no soy fumador), el humo no me molesta pero tampoco me gusta que la gente se ponga a fumar sin más (antes se pedía permiso)... por ahí gano con la ley...
Por lo demás, te doy la razón en lo del tono paternalista del gobierno (y de algunas entidades públicas, me mata el eslogan: "no podemos conducir por ti"... es como si dijeran: "si pudieramos lo haríamos").
Aparte esta es una de esas leyes hechas a toda prisa sin tener en cuenta a los implicados (no sólo los fumadores: tiendas de tabaco, bares, restaurantes...) y con tantas deficiencias que asusta (igual que la ley antipirateo o la ley contra la violencia de género).
El final que propones es inquietante... el Gran Hermano de Orwell... jejeje
Un saludo.
Efectivamente hay una tendencia muy preocupante en el gobierno a promulgar leyes para proteger al personal de sí mismo.
En este mismo sentido, comentaba hace poco en mi blog uno de los ejemplos que citas: la imposición por ley de llevar el cinturón de seguridad:
http://ideasdeingeniero.blogspot.com/2006/10/el-estado-niera.html
En el caso del tabaco, la libertad individual choca con los derechos de quien no quiere exponerse al humo del tabaco, por lo que es defendible. Lo que no tiene sentido es la demonización del tabaco y de aquellos que fuman, intentándolo convertir en una práctica vergonzante.
Un saludo,
mangel.
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