¿Somos libres?
Antes, el teléfono móvil era una útil herramienta que nos permitía llevar con nosotros un medio de comunicación. Ahora hemos perdido nuestra independencia. Estamos localizados en cualquier momento y, a menudo, recibimos llamadas en los momentos más inoportunos, de alguien conocido o no. Ahora existe una adicción reconocida al móvil. Ahora niños de siete u ocho años usan con asiduidad el móvil. Ahora no podemos salir de casa sin el puñetero telefonito.
Antes escuchabamos la música que nos gustaba, aquellos músicos que de una forma u otra nos decían algo, nos emocionaban. Ahora los cuarenta principales, las compañías discográficas y un largo etcetera, nos meten hasta la saciedad la música que más les conviene en el momento, tanto la repiten que involuntariamente todos la tarareamos (opá voiaseun corrá...). Encima dicen que esa música es la que el público pide. Que me digan dónde hay que llamar para pedir la música.
Antes los niños jugábamos todo el día en la calle, los adultos charlaban o usaban juegos de mesa para entretenerse, se escuchaba la radio. Ahora TODOS estamos pegados 25 horas al día delante del televisor (con consola o sin ella).
Antes solía ser normal tener un buén número de libros en la casa, y lo más importante, leerlos. Daba igual, novelas de estefanía, literatura española, extranjera, de aventuras, comics... Ahora los libros son un buen elemento decorativo en la mayoría de las casas (por eso se venden muchos). Ahora escritores pésimos son los mas vendidos porque firman contratos de uno o dos libros anuales y las editoriales tienen que venderlos como sea.
Antes se decía: el libro más vendido, octavilla, entre bambalinas, correo electrónico (cuando empezó)... Ahora se dice el best seller, flayer(flyer), back steich (stage), imeil (e-mail)...
Antes un futuro votante acudía a las reuniones (mitines) de varios partidos a ver cuál le convencía. Ahora un votante sólo acude al mitin de otro partido si va a reventarlo.
Antes las madres (o padres, aunque por mal que suene esto era raro) remendaban la ropa para que durara mas y la marca no era realmente importante. Ahora hay que comprarle las nikes al nene sino los acosan en el colegio.
Vuelvo a preguntar: ¿somos libres?
Usemos el pasado como un trampolín, no como un sofá.
Antes escuchabamos la música que nos gustaba, aquellos músicos que de una forma u otra nos decían algo, nos emocionaban. Ahora los cuarenta principales, las compañías discográficas y un largo etcetera, nos meten hasta la saciedad la música que más les conviene en el momento, tanto la repiten que involuntariamente todos la tarareamos (opá voiaseun corrá...). Encima dicen que esa música es la que el público pide. Que me digan dónde hay que llamar para pedir la música.
Antes los niños jugábamos todo el día en la calle, los adultos charlaban o usaban juegos de mesa para entretenerse, se escuchaba la radio. Ahora TODOS estamos pegados 25 horas al día delante del televisor (con consola o sin ella).
Antes solía ser normal tener un buén número de libros en la casa, y lo más importante, leerlos. Daba igual, novelas de estefanía, literatura española, extranjera, de aventuras, comics... Ahora los libros son un buen elemento decorativo en la mayoría de las casas (por eso se venden muchos). Ahora escritores pésimos son los mas vendidos porque firman contratos de uno o dos libros anuales y las editoriales tienen que venderlos como sea.
Antes se decía: el libro más vendido, octavilla, entre bambalinas, correo electrónico (cuando empezó)... Ahora se dice el best seller, flayer(flyer), back steich (stage), imeil (e-mail)...
Antes un futuro votante acudía a las reuniones (mitines) de varios partidos a ver cuál le convencía. Ahora un votante sólo acude al mitin de otro partido si va a reventarlo.
Antes las madres (o padres, aunque por mal que suene esto era raro) remendaban la ropa para que durara mas y la marca no era realmente importante. Ahora hay que comprarle las nikes al nene sino los acosan en el colegio.
Vuelvo a preguntar: ¿somos libres?
Usemos el pasado como un trampolín, no como un sofá.
posted by El Hermano Montgolfier | 9:35 a. m.
8 Comments:
¡ Con un par hermano ! que razón tienes, por cierto preparate que desenbarcamos el sábado ;)
Perdón quise decir "Desembarcamos" vaya tela como estoy hoy :(
Muy bueno el post como siempre!!Aunque discrepo en parte: es cierto que los nenes estan adictos al movil, pero la culpa viene a ser de los padres que los utilizan para controlaros en todo aunque...nunca has probado a apagarlo cuando no te interesa que te llamen? te hace recuperar la libertad que sentias perdida.
Las consolas y la tele son positivas en pequeñas dosis, a mi de niñp solo me dejaban la sega o la supernintendo los findes y la tele la veia para almorzar, nada mas. Ahora los padres ven en ellas la mejor manera de deshacerse de sus hijos y los hijos pierden sociabilidad al mando de la playstation, nunca tendran nuestra imaginacion para improvisar juegos!!
La musica...hay la musica!! En el ultimo momento todos nos fascibnamos por un determinado mundo musical... con el tiempo nos olvidamos del opa ese y nos quedamos prendados de U2...
Aun quedan resquicios de libertad que debemos aprovechar!!! No todo esta perdido, no nos rindamos
Las nuevas tecnologias aunque ya todos conocemos sus ventajas, nos cortan libertad.
Bueno, nos cortan o nosotros dejamos que nos la corten.
A mi me encanta pasear por el campo, pero lo primero que hago es apagar el dichoso "movilete" (como le suelo llamar.
El ruidito incordioso, me puede estropear el disfrute de la naturaleza, porque si yo voy a meterme en la naturaleza y disfrutar de ella es casi siempre para olvidarme del resto del mundo y pertenecer tan solo al entorno que me rodea.
Si alguien me tiene que localizar, ya me localizará, ya estoy harta de que todo lo que se me pide durante la semana laboral sea para ayer.
Llega un momento en que todo puede esperar, y si no estoy disponible con el movil, pues a esperar.
Todo es bueno con moderación, nuevas tecnologias, vino , jamón y hasta un buen cigarrito.
Pero tambien hay que saber hasta donde lo hago por placer y donde empiezo a esclavizarme de cualquier cosa.
Saludos.
Yo me considero libre hermano, cuando vengo de trabajar apago al móvil. Y desde el viernes a las quince horas hasta las nueve del lunes no lo enciendo, salvo que coja el coche.
¿Cuarenta principales? Hijo mío, ¿nos sabes que existe Mózart, Dimitri Shostakovich, Chopin, Radiohead, U2, y un largo etcétera. Elige tu propio gusto hermano.
¿Escritores pésimos? ¿No sabes que se siguen publicando ediciones completas de Cervantes, Borges (este lo obligaba a leerlo a todo el mundo), Kafka, Faulkner, Lorca, Proust, tu paisano el novelista Muñoz Molina, Alejo Carpentier. Me rio yo de muchos escritores de ahora, aunque salvo a algunos como Pombo, Vargas Llosa, Calos Marzal. Toda la literatura sigue existiendo en edición impresa.
¿Qué es flayer y back steich? Lo sabrás tú hermano. Sólo me suena email.
¿Los mítines? No creo en éllos. El político se olvida del pueblo cuando llega al poder a través del míting.
¿Nike? Hombre, para correr la media maratón de Úbeda Baeza son recomendables. Unas Nike pegasus por ejemplo, que son las que calzo.
Sí, yo me siento libre. Por lo visto tu no hermano.
Somos esclavos, aunque algunos pueden elegir dueño.
Somos esclavos y no vemos la cadena que nos sujeta.
Jesúuuus, ¿nunca regañas a tus hijos diciendoles: "a ver si NOS portamos bien"? (eso no quiere decir que, en cierto modo, no me considere un esclavo más; tengo hipoteca, tengo que trabajar, tuve que renunciar a cosas que amaba, la música entre ellas)
Al menos hay algo que, aunque me esclavice también, lo hago sin esperar nada a cambio, amar a mi mujer y a mis hijos.
Ilusos todos si no reconocemos nuestra condición.
Nuestra esclavitud ya la quisieran muchos.
Lo del móvil no es esclavitud, es adicción. Nadie es esclavo de las drogas, del tabaco o del alcohol... es adicto.
¿esclavos de los medios? Eso en ésta epoca es más dificil: Tenemos mas medios que nunca. Más de 30 televisiones terrestres (con las locales), todas en abierto. Con las de pago pierdo la cuenta. Lo mismo sucede con las radios (incluso puedes escuchar Radio María) y la prensa. Lo que no podemos hacer es eligir una y descartar a las demás: entonces si nos convertimosen esclavos. A mi, por ejemplo me gusta ver las noticias en diferentes canales: unas veces en la primera, otras en A3, T5, la Sexta (me gusta como lo está haciendo Mamen Mendizabal), la Tv de mi Comunidad,...
Los libros hay que elegirlos al azar, porque nunca sabes si es bueno o malo hasta que lo lees (salvo que seas esclavo del crítico de turno o de la lista de los más vendidos). A mi me basta con que sea novela histórica, porque me gusta la historia, no porque sea esclavo de ella.
Las palabras nuevas enriquecen una lengua (no hay que tener fobia al inglés, ni a ninguna otra lengua). Si no fuese por la aportación de otros seguiríamos usando el UHH-AHH de los monos. Todos los idiomas tienen influencia de los demás. El castellano es el resultado de un largo proceso histórico y tiene palabras fenicias, celtas, vascas, latinas, germanas, árabes, indias,...y inglésas. No seamos tan puristas porque si empezamos a descartar todo lo que venga de fuera volveremos al UHH-AHH.
BLOG AND ROLL
Totalmente de acuerdo con el post. Has expresado punto por punto lo que llevo pensando largo tiempo. Las cadenas que nos esclavizan son tan sutiles que no nos damos ni cuenta y hasta nos parece que vamos desnudos sin ellas.
Hace diez años no tenía movil y siempre lograba quedar con mis amigos. Hablabamos en el bar y no nos mandabamos sms. Usaba la ropa que iba dejando mi hermano y me la sudaban las marcas. La música de los bares era mil veces mejor o al menos mas variada y se leia mas y mejor porque se perdia poco tiempo con la play o la telebasura.
Afortunadamente, algunos nos damos cuenta y tratamos de romper las cadenas....vive la resistance!!!
Os seguiré leyendo con interés.
Salud,
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