Highway to Hell

Ultimamente me ha dado por ser un buen conductor, esto es, respetar los límites de velocidad, las señales, los semaforos, intentar ser educado en la conducción, pero está claro que es sumamente difícil lograrlo. Ya he sufrido varias broncas, insultos, e incluso alguna que otra maniobra peligrosa de esas que te ponen el corazón en la boca.
Me río yo de los que comentan que el carnet por puntos ha hecho que los conductores se moderen. Puede que un veinte o un treinta por ciento de los conductores, pero creo yo que el que nace cenutrio, muere cenutrio.
Cada vez que me aproximo a un cruce (señal de 60 al canto), se me acumulan las tareas: mirar por el retrovisor a ver que elemento viene detrás mio y cómo viene, además ir reduciendo controlando la aguja del velocimetro hasta que queda por debajo del 70, y por supuesto atender a la carretera y al cruce en cuestión. Pero.. ¿qué haría usted si comprueba que tras su vehículo viene pegado cual lapa un enorme camión, que está esperando una discontinua para adelantarle puesto es usted una tortuga?. Se arriesga a frenar y que el besugo del camionero le deje el coche como un tamagochi (no todos los camioneros son besugos, algún rodaballo también hay), o continúa a 85 y se arriesga a perder los puntos y a recibir una bonita denuncia por exceso de velocidad.
También hay tramos de una longitud respetable (3 o 4 kilómetros) donde hay que ir a 60 y hay está el quiz de la cuestión, ¿qué es mas peligroso, superar alguna que otra vez ese límite (moderadamente) o estar todo el rato vigilando que la agujita no pase de la velicidad permitida perdiendo concentración en la carretera?
Y que me dicen de los radares de la benemérita, los tios listos los colocan donde no se vean y normalmente en limitaciones de 60. Concienciar al conductor, ¡¡un mojón!!, lo que quieren es dinerito.
Además me pregunto yo una cosa, ¿por qué las multas no van en relación a lo que gana cada uno?. No me negarán que 600 euros a un asalariado que cobre 1000 al mes es una ruina, pero a Emilio Botín se la sudan. Pero voy mas allá, con los puntos pasa lo mismo, porque perder puntos, a un niñatillo que usa el coche para irse de botellón y escuchar música, le debe de dar igual, pero perderlos un conductor profesional, un camionero besugo (es broma ¿eh?), un taxista, es una putada, porque pueden quitarle el medio de vida.
Y por último me hago la gran pregunta, ¿tanto trabajo cuesta hacer las cosas bien?