¿En qué nos hemos convertido?

Ayer llegué al convencimiento de la pérdida de valores que estamos sufriendo en nuestra sociedad, cuando por la mañana escuché las noticias y hablaron del ya famoso video ¿apoyando? la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía. En cuanto pude lo visualicé y lo único que se me pasó por la cabeza fue tristeza. Tristeza por la incultura, por la chabacanería que demuestran las Juventudes Socialistas (¿o quizás sólo sus dirigentes?)

Un video con un humor al más puro estilo Chiquito de la Calzada, donde se reduce a la sociedad en dos perfiles, los pijos, estúpidos, ignorantes, de derechas, católicos y homófobos (y además hombres), o los comprometidos, inteligentes, "normales", de izquierdas, tolerantes (y además mujeres): ¿con qué grupo se identifica usted?

Lamentable que se tome a la gente por tonta de esta forma, increíble que para apoyar una asignatura que pretende fomentar la tolerancia se use una propaganda cuyo eje central es la ridiculización del contrario y la reducción simplista de los muchos puntos de vista a simplemente dos, o eres tonto o eres listo, pues vaya un ejemplo de tolerancia.

Los dirigentes de las Juventudes Socialistas deberían apuntarse a un curso intensivo de Educación para la Ciudadanía, pero con ellos podrían empezar a desfilar algunos líderes políticos (¿he dicho algunos?), que es muy bonito usar el discurso de la tolerancia, del talante o de la moralidad y no predicar con el ejemplo.

Y es que estamos perdiendo los papeles, y si no ¿a cuento de qué viene la moda de quemar fotos?. Vaya, me lo estoy imaginando: todos los ubetenses que no están conformes con la política que desarrolla Marcelino (nuestro alcalde) yendo a la casa del edil, abucheándolo y quemando en público su foto al grito de "¡fuera, fuera!". O a los padres que desaprueban la labor del profesor de sus hijos, haciendo pintadas amenazando de muerte al mismo en la puerta del instituto. O si yo no apoyo la figura del defensor del pueblo, pues me junto con tres o cuatro más, nos encapuchamos y ¡ala!, a quemar la foto de turno y de camino también quemamos la bandera de Gran Bretaña (en apoyo a Alonso), puestos a quemar...

Y son todos, que anda que el Rajoy, que parece el Guerrero del Antifaz, adalid de los oprimidos. Vamos hombre, que la bandera es de todos, que eso de que España se rompe es otra propaganda demagógica y sumamente catastrofista. ¿De verdad cree que para ganar unas elecciones hay que acojonar al electorado? Si se parece usted a González, con aquella cantinela de que la derecha iba a quitar las pensiones. Y ese apoyo visceral a la familia, ¿no se da cuenta que parece un Corleone, tanta familia?

A todo esto hay que agregar a los nacionalistas, unos extraños individuos que sin tener idea de la historia de la tierra donde vive, se la inventa y la usa como excusa para pedir privilegios, pedir dinero, pedir favores, pedir, pedir, pedir... y se convierten en miniFrancos, con una patria más pequeña, pero PATRIA (con la boca llena) al fin y al cabo, y unas aspiraciones imperialistas que ni Bush. Por cierto, no olviden quemar la foto de Bush en cuanto tengan un rato.

No se si es que nos hemos emborrachado de libertad, o queremos ser más chulos que nadie, o es que realmente la educación ha ido desapareciendo y esto es lo que nos espera a partir de ahora, pero es sumamente molesto encender la TV, escuchar la radio, navegar por Internet y darme cuenta que nos toman por tontos, que muy pocos son capaces de dialogar, de discutir civilizadamente posturas contrarias, de aplicar la ecuanimidad, de entender lo que significa Justicia, Tolerancia, Integridad, Honradez, así con mayúsculas, porque son valores fundamentales que deberíamos practicar, y no usar como arma para darle en la cabeza al contrario, para prender su foto, para amenazar en una pared, para pisotearlos...