El exceso
En estos dos últimos días, se ha producido el fallecimiento de (al menos que yo sepa) tres personajes conocidos por su profesión, Antonio Puerta, Francisco Umbral y Emma Penella, y es lógico y comprendo que por su interés mediático, por ser personajes famosos, se reseñen en los medios de comunicación. Es normal que en los noticiarios, o en programas de "prensa rosa", o incluso en programas especiales se puedan ver homenajes y resúmenes de lo que hicieron en vida los ahora fallecidos.
Todo hasta ahora lo considero lógico, normal o natural, pero lo que comienza a irritarme, lo que me hace pensar en la clase de sociedad en que vivimos, es la desmedida cobertura informativa que ha adquirido el caso del joven futbolista Antonio Puerta. Que me parece una lástima lo que le ha pasado, que es muy triste terminar de esa forma y a esa edad, pero es un exceso que emitan programas de cinco horas, y no uno, sino varios. Un exceso que en el Marca dedique 16 páginas a este hecho.
Pero lo que me pareció significativo es la importancia comparativa de unas muertes y otras. En la radio, Emma Penella o Umbral, ocupaban apenas 10 ó 20 segundos del informativo, mientras que Puerta ocupaba dos o tres minutos en el noticiario y otros tantos en el apartado deportivo. En la televisión ocurre algo parecido o más exagerado aún. Al entierro del joven acudieron unas 30000 personas (o más), y también acudieron Chaves, o Arenas, entre otras figuras políticas. He hecho la prueba en la página de Google tecleando el nombre y el primer apellido de cada uno de ellos entrecomillados y esto son los resultados para cada uno: Antonio Puertas 2628, Francisco Umbral 710, Emma Penella 245.
¿Qué conclusión puedo sacar de esto? Que vivimos (que seguimos viviendo) en un país de chiste, de charanga y pandereta, donde se magnifica la muerte de una persona si es futbolista, o hermana de un ladrón (véase J. Muñoz), pero si es un premio nacional de literatura, o un medico investigador que haya salvado miles de vidas, o una actriz que ha hecho cine y teatro toda su vida, o una mujer maltratada, o un niño maltratado, pues se le mencionará de pasada, porque eso "no interesa al público" ¿verdad?
Han cerrado los astilleros de Cádiz, y los sindicatos hubieran soñado con sacar a treinta mil manifestantes a la calle, pero no, la gente es capaz de salir a la calle por una folclórica, ¿pero por luchar por sus derechos? ¡¡JAMAS!! Y qué decir de los políticos, que huelen a la multitud y allá que se encasquetan, donde los saquen las cámaras y donde más se vea. Vamos, que se me cae la cara de vergüenza.
Estoy absolutamente convencido que si Antonio hubiera sido un medalla olímpico de atletismo, o un jugador de jockey hierba, o un jugador de tercera división, su muerte hubiera sido un simple "breve" en las noticias.
Ante todo vaya mi pésame a su familia, y también un consejo, no permitan que los medios y los hipócritas usen la muerte de Antonio para beneficio propio, no la conviertan en un circo, eso no se lo merece nadie.
Todo hasta ahora lo considero lógico, normal o natural, pero lo que comienza a irritarme, lo que me hace pensar en la clase de sociedad en que vivimos, es la desmedida cobertura informativa que ha adquirido el caso del joven futbolista Antonio Puerta. Que me parece una lástima lo que le ha pasado, que es muy triste terminar de esa forma y a esa edad, pero es un exceso que emitan programas de cinco horas, y no uno, sino varios. Un exceso que en el Marca dedique 16 páginas a este hecho.
Pero lo que me pareció significativo es la importancia comparativa de unas muertes y otras. En la radio, Emma Penella o Umbral, ocupaban apenas 10 ó 20 segundos del informativo, mientras que Puerta ocupaba dos o tres minutos en el noticiario y otros tantos en el apartado deportivo. En la televisión ocurre algo parecido o más exagerado aún. Al entierro del joven acudieron unas 30000 personas (o más), y también acudieron Chaves, o Arenas, entre otras figuras políticas. He hecho la prueba en la página de Google tecleando el nombre y el primer apellido de cada uno de ellos entrecomillados y esto son los resultados para cada uno: Antonio Puertas 2628, Francisco Umbral 710, Emma Penella 245.
¿Qué conclusión puedo sacar de esto? Que vivimos (que seguimos viviendo) en un país de chiste, de charanga y pandereta, donde se magnifica la muerte de una persona si es futbolista, o hermana de un ladrón (véase J. Muñoz), pero si es un premio nacional de literatura, o un medico investigador que haya salvado miles de vidas, o una actriz que ha hecho cine y teatro toda su vida, o una mujer maltratada, o un niño maltratado, pues se le mencionará de pasada, porque eso "no interesa al público" ¿verdad?
Han cerrado los astilleros de Cádiz, y los sindicatos hubieran soñado con sacar a treinta mil manifestantes a la calle, pero no, la gente es capaz de salir a la calle por una folclórica, ¿pero por luchar por sus derechos? ¡¡JAMAS!! Y qué decir de los políticos, que huelen a la multitud y allá que se encasquetan, donde los saquen las cámaras y donde más se vea. Vamos, que se me cae la cara de vergüenza.
Estoy absolutamente convencido que si Antonio hubiera sido un medalla olímpico de atletismo, o un jugador de jockey hierba, o un jugador de tercera división, su muerte hubiera sido un simple "breve" en las noticias.
Ante todo vaya mi pésame a su familia, y también un consejo, no permitan que los medios y los hipócritas usen la muerte de Antonio para beneficio propio, no la conviertan en un circo, eso no se lo merece nadie.
Etiquetas: Antonio Puerta, Emma Penella, Francisco Umbral
10 Comments:
Completamente de acuerdo.
Estoy contigo. Me parece lamentable la idolatría que se practica en este país hacia el fútbol y todo lo que conlleva.
Vaya mi pésame también para la familia de Puerta, pero que la gente tome nota y aplique al pie de la letra las palabras "DESCANSE EN PAZ".
Ostras hermano! Qué buen post. Excelente crítica ...
Me estaba acordando yo de otros eventos masivos tipo la semana santa, con la peña llorando enfervorecida ... es que es pa flipar!
Morir joven siempre ha vendido más que haber tenido un vida entera, quizá porque el resto de la vida quede truncada y lo que hubiera podido ser se convierte en mitología. Casos como el de James Dean, Marilyn Monroe o el patrio Nino Bravo, son ejemplos.
La profesión es un condicionante, hay más personas seguidoras de fútbol que de ballet o de hockey sobre hielo, así que es lógica la repercusión.
Otra cosa es como se ceba determinada prensa bastarda y el morbo de los programas de televisión, que casi les falta enseñar primeros planos del cadáver para darle gusto a los consumidores de telediarios, que suelen mostrar barbaridades y nadie dice nada.
No creo que vivamos en un país de charanga y pandereta, sino en un lugar común en el que no se dice lo que se piensa directamente, salvo por detrás, y que cuando se dice, como en esos bastardos programas de televisión, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Al menos con Umbral ha habido cierta repercusión, con Emma Penella en menor escala también. Cuando murió Rafaela Aparicio (una actriz a la que he admirado toda mi vida), las escasas notas a pie de prensa me hacían llorar más que su
propia muerte.
Hermano Montgolfier, ¿nos fumamos unos petas y ponemos en DVD Evasión o victoria? :)
Amen Hermano. Que sí, que es una pena, pero se está llevando demasiado lejos. Está eclipsando hasta el 10º aniversario de la muerte de Lady Di, así que imagina la fuerza que tiene el fútbol en Jespaña.
Tiene toda la razón. Especialmente los informativos de TV cada día son más lamentables, aunque el listón ya lo tengan bien alto.
Por resumir le digo que muchos a los que nos apasiona el fútbol, conocíamos que Puerta jugaba en el Sevilla y así le habíamos visto, pero no teníamos su cara.
Semejante repercusión en otros deportes hubiese sido impensable, excepto con gente como Rafa Nadal, Alonso, Gasol y quizá nadie más.
Me permito añadir otro efecto de la muerte de Puerta, de golpe se informa de todas las muertes parecidas que ocurren en cualquier parte del globo (incluso de un jugador de volleyball de segunda división francesa, noticia que igual ni se daría, aún siendo español, en otras circunstancias).
Para colmo en la radio decían "parece que sea un efecto dominó", o directamente hablan de "mimetismo" (¿?). Gran error confundir que los medios se fijen ahora en ciertas noticias con que estos hechos no ocurran siempre.
Un cordial saludo.
Totalmente de acuerdo con tus palabras ....
Un abrazo.
Tienes razón, particularmente tengo que añadir la muerte de mi padre unos días antes y la verdad que todo se relativiza según la proximidad del difunto.
Bueno, pero no nos pongamos tristes, os invito a mi TBOblog Hazañas Irónicas de Ayer y Hoy
Que pasa!!, es una pena
lo de francisco umbral, pero el mundo sigue, salu2.
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